lunes, 28 de septiembre de 2009
viernes, 18 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Nuestro planeta al igual que nuestro cuerpo está compuesto en màs de un 70% de agua. Una persona de 70 kilos contiene aproximadamente 50 litros de agua en el cuerpo. El tejido del cerebro es 85% agua, la sangre 80% agua, los músculos 75% agua, los huesos un 30% agua.... Somos 3 billones de células y el 75 % de esas células es AGUA!!!!
Pero qué quiere decir esto?
Que nuestra realidad física es una realidad en un mundo de agua. Desde el planeta en el que vivimos hasta el cuerpo que habitamos.
El agua no sólo calma nuestra sed sino que también regula todas las funciones de nuestro cuerpo. Nos protege de los cambios bruscos de temperatura, presión, golpes y es...lubricante, disuelve los productos que no asimilamos, distribuye el calor, alimenta, vivifica, coliga...
El agua que ingerimos, arrastra nutrientes y penetra nuestras células facilitando el intercambio y reconstruyendo permanentemente nuestro organismo
Pero más allá de estos interesantísimos datos que la ciencia se ha ocupado de estudiar duarante décadas lo más importante que aprendamos hoy es que el Agua antes que nada es UN SER VIVO.
No es algo inmutable, que permanece estático e indiferente. Tiene una exquisita sensibilidad de respuesta al medio ambiente que la lleva a cambiar de estado, condición y modo de actuar y...se vuelve liviana y envolvente como el vapor, o dura y fría como el hielo mientras que líquida es blanda y maleable y se deja absorber para luego, en lo íntimo, amoldarse respondiendo a las mil y una forma de la vida palpitante.
Según la función que deba cumplir, el agua es capaz de autotransmutarse y adoptar una organización diferente. Su estructura será por ejemplo básica cuando transporta alimentos, nutrientes, hormonas... a través del organismo, o tendrá una estructura más compleja cuando transporte información a nivel intra o intercelular.
Pero además de este fenómeno perfectamente conocido por los científicos..... Gracias al Dr. Massaru Emoto pudimos ver de manera irrefutable que el agua siente, percibe, identifica y reacciona en consecuencia. Y también...recuerda! Gracias a las pruebas realizadas por este investigador japonés vimos cómo el agua es capaz de adquirir diferentes formas según las distintas influencias a las que es expuesta.
Este elemento aparentemente inherte, hasta ahora, demostró ser capás de cambiar y re-ordenar completamente su estructura molecular de acuerdo a las distintas vibraciones con las que entra en contacto. Y si bien a cada patrón vibratorio perteneciente a diferentes palabras, tipos de música, ambientes le corresponde una forma particular, lo que demuestra es algo en común: Siempre que la influencia sea positiva el agua ordena sus moléculas de forma armónica, creando formas geométricas de gran complejidad armiosa, bella.
Cómo se relaciona esto con nosotros y la salud?
Las experiencias realizadas con aguas de diferentes estructuras indica que cuando el agua está ordenada, o sea que tiene una estructura, arrastra con la orina muchos más sustancias potencialmente tóxicas para el organismo que cuando su estructura es amorfa, como los ejemplos que vimos recién en las formas creadas a partir de palabras o emociones negativas. Ayuda a sacar de nuestro cuerpo todo aquello que podría provocar por ejemplo, una enfermedad. Nada más ni nada menos.
Y además...
En el agua quedan grabadas las emociones. En el agua de nuestro cuerpo las propias emociones y en el agua del planeta las colectivas. Por eso decimos que el agua tiene MEMORIA!
Podemos afirmar que además incorpora ‘información’ a nuestro cuerpo, aporta orden o desorden, polaridad o caos.
Por eso decimos que limpiar y activar el agua...es limpiar y activar nuestro cuerpo emocional ademàs de limpiar nuestro organismo.
El agua, como nosotros, tiene memoria, emociòn y conciencia.
Memoria, porque guarda y transmite la información que recibe.
Emociòn, porque se ordena y estructura según las vibraciones que le llegan.
Conciencia, porque es capàz de reconocer y de volver a su naturaleza original.
El agua que emerge espontáneamente de las entrañas de la tierra o el agua procedente del deshielo de las montañas, tiene una estructura molecular armònica y un grado muy alto de conciencia, por ende, un alto potencial energètico. Esto es asì hasta que el agua deja de fluir libremente. A partir de ese momento esa conciencia del agua se encapsula, pasando a ocupar sòlo una pequeña parte de su estructura.
La conciencia del agua, como toda conciencia, es multidimencional y cuanto más está su conciencia presente en la materia, más ayuda a la elevación de la vibración del planeta; esté el agua donde esté, en nuestro cuerpo, en una piscina, un lago o en el mar. El magnetismo solar usa el agua como espejo de las energías planetarias, solares y cósmicas.
El agua y nosotros tenemos la misma naturaleza.
Serà porque somos ¾ partes agua?
Pero qué quiere decir esto?
Que nuestra realidad física es una realidad en un mundo de agua. Desde el planeta en el que vivimos hasta el cuerpo que habitamos.
El agua no sólo calma nuestra sed sino que también regula todas las funciones de nuestro cuerpo. Nos protege de los cambios bruscos de temperatura, presión, golpes y es...lubricante, disuelve los productos que no asimilamos, distribuye el calor, alimenta, vivifica, coliga...
El agua que ingerimos, arrastra nutrientes y penetra nuestras células facilitando el intercambio y reconstruyendo permanentemente nuestro organismo
Pero más allá de estos interesantísimos datos que la ciencia se ha ocupado de estudiar duarante décadas lo más importante que aprendamos hoy es que el Agua antes que nada es UN SER VIVO.
No es algo inmutable, que permanece estático e indiferente. Tiene una exquisita sensibilidad de respuesta al medio ambiente que la lleva a cambiar de estado, condición y modo de actuar y...se vuelve liviana y envolvente como el vapor, o dura y fría como el hielo mientras que líquida es blanda y maleable y se deja absorber para luego, en lo íntimo, amoldarse respondiendo a las mil y una forma de la vida palpitante.
Según la función que deba cumplir, el agua es capaz de autotransmutarse y adoptar una organización diferente. Su estructura será por ejemplo básica cuando transporta alimentos, nutrientes, hormonas... a través del organismo, o tendrá una estructura más compleja cuando transporte información a nivel intra o intercelular.
Pero además de este fenómeno perfectamente conocido por los científicos..... Gracias al Dr. Massaru Emoto pudimos ver de manera irrefutable que el agua siente, percibe, identifica y reacciona en consecuencia. Y también...recuerda! Gracias a las pruebas realizadas por este investigador japonés vimos cómo el agua es capaz de adquirir diferentes formas según las distintas influencias a las que es expuesta.
Este elemento aparentemente inherte, hasta ahora, demostró ser capás de cambiar y re-ordenar completamente su estructura molecular de acuerdo a las distintas vibraciones con las que entra en contacto. Y si bien a cada patrón vibratorio perteneciente a diferentes palabras, tipos de música, ambientes le corresponde una forma particular, lo que demuestra es algo en común: Siempre que la influencia sea positiva el agua ordena sus moléculas de forma armónica, creando formas geométricas de gran complejidad armiosa, bella.
Cómo se relaciona esto con nosotros y la salud?
Las experiencias realizadas con aguas de diferentes estructuras indica que cuando el agua está ordenada, o sea que tiene una estructura, arrastra con la orina muchos más sustancias potencialmente tóxicas para el organismo que cuando su estructura es amorfa, como los ejemplos que vimos recién en las formas creadas a partir de palabras o emociones negativas. Ayuda a sacar de nuestro cuerpo todo aquello que podría provocar por ejemplo, una enfermedad. Nada más ni nada menos.
Y además...
En el agua quedan grabadas las emociones. En el agua de nuestro cuerpo las propias emociones y en el agua del planeta las colectivas. Por eso decimos que el agua tiene MEMORIA!
Podemos afirmar que además incorpora ‘información’ a nuestro cuerpo, aporta orden o desorden, polaridad o caos.
Por eso decimos que limpiar y activar el agua...es limpiar y activar nuestro cuerpo emocional ademàs de limpiar nuestro organismo.
El agua, como nosotros, tiene memoria, emociòn y conciencia.
Memoria, porque guarda y transmite la información que recibe.
Emociòn, porque se ordena y estructura según las vibraciones que le llegan.
Conciencia, porque es capàz de reconocer y de volver a su naturaleza original.
El agua que emerge espontáneamente de las entrañas de la tierra o el agua procedente del deshielo de las montañas, tiene una estructura molecular armònica y un grado muy alto de conciencia, por ende, un alto potencial energètico. Esto es asì hasta que el agua deja de fluir libremente. A partir de ese momento esa conciencia del agua se encapsula, pasando a ocupar sòlo una pequeña parte de su estructura.
La conciencia del agua, como toda conciencia, es multidimencional y cuanto más está su conciencia presente en la materia, más ayuda a la elevación de la vibración del planeta; esté el agua donde esté, en nuestro cuerpo, en una piscina, un lago o en el mar. El magnetismo solar usa el agua como espejo de las energías planetarias, solares y cósmicas.
El agua y nosotros tenemos la misma naturaleza.
Serà porque somos ¾ partes agua?
lunes, 7 de septiembre de 2009
Debido al mal uso y abuso del agua (mal uso del libre alberdrío), su espíritu se ha replegado y se ve interferido seriamente para ingresar en la materia. Apenas lava y con suerte quita la sed, pero no nutre ni eleva, no conecta ni purifica, no irradia ni cura, no vivifiva, ni sostiene vibraciones elevadas que están impregnando el planeta y la humanidad en estos momentos.
La Ciencia investiga, modela teorías,… pero es una responsabilidad personal recobrar la conciencia hacia el agua, pasar de una relación mecánica a reconocerla como lo que es: portadora de información, sustento de la vida, del cuerpo físico y del cuerpo de amor del ser humano y del planeta.
Relacionarnos con ella desde el respeto y amor, conscientes del papel sagrado que juega en nuestras vidas y la del planeta.
Nuestra práctica es implementar una nueva relación consciente con el Agua. Comprender la importancia de estar atentos a la energía que emitimos a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones. Trabajar con este nuevo instrumento que es el EMO y estar atentos a reconocer la verdad.
La Ciencia investiga, modela teorías,… pero es una responsabilidad personal recobrar la conciencia hacia el agua, pasar de una relación mecánica a reconocerla como lo que es: portadora de información, sustento de la vida, del cuerpo físico y del cuerpo de amor del ser humano y del planeta.
Relacionarnos con ella desde el respeto y amor, conscientes del papel sagrado que juega en nuestras vidas y la del planeta.
Nuestra práctica es implementar una nueva relación consciente con el Agua. Comprender la importancia de estar atentos a la energía que emitimos a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones. Trabajar con este nuevo instrumento que es el EMO y estar atentos a reconocer la verdad.
El agua hoy
Desde siempre, a travès de las antiguas civilizaciones, el agua ha sido reconocida como Madre sustancial de la Vida por ser portadora de la corriente cósmica, de la energía creadora, fuente de sanación y regeneración.
Debido a sus cualidades intrìnsecas el agua es, por excelencia, un vehìculo que conduce y almacena cargas elèctricas, energìa elèctrica, energìa de vida. Por eso donde no hay agua, no hay vida.
No es casual que la mayor parte de la red magnètica planetaria se encuentre en mares y ocèanos. No es casual que nuestro planeta estè cubierto en màs de un 70% de una capa lìquida de agua.
Esa red màgnètica planetaria utiliza ese mnato de agua lìquida para transmutar fuerzas densas presentes en la Tierrra, actuando intensamente en el equilibrio planetario.
De la misma manera ocurre en nuestro cuerpo.
En ese proceso, el agua, absorbe, transforma y eleva nuestras vibraciones y las del planeta posibilitando la circulación de un alto porcentaje de energìas curativas, ademàs de revitalizar el aura magnètica de nuestro cuerpo facilitando la relajación de su red etèrica.
Al ser por naturaleza el estado vibratorio del agua un poco màs elevado que el del elemento tierra, el agua capta aquello que vincula al ser humano con las vibraciones telùricas, y asì lo libera de vibraciones de baja frecuencia para que pueda ingresar en estados màs sutiles de conciencia.
La conciencia del agua, como toda conciencia, es multidimencional y cuanto más esté su conciencia presente en la materia, más ayuda a la elevación de la vibración del planeta; esté el agua donde esté, en nuestro cuerpo, en una piscina, un lago o en el mar.
En nuestra cultura la conciencia hacia el agua está dormida.
El agua ha sido relegada a un elemento al servicio del hombre para usos meramente mecánicos: limpieza, transporte, materia prima en procesos industriales… etc. El agua a pasado a ser un elemento de consumo y hasta un objeto de medición de status y actualmente se està convirtiendo en razòn de conflicto y enfrentamiento entre pueblos y naciones debido al grado de contaminación y poca disponibilidad que hoy existe. El nivel del agua que hay en el planeta y que responde a la manipulación humana es de muy baja vibración y está por debajo del nivel vibracional de la media humana, de esta forma el poder o calidad energética que lleva el agua que consumimos o con la que nos ponemos comúnmente en contacto es mucho menor a la nuestra. Nuestro sistema tiene que hacer un "esfuerzo" mediante distintas leyes para nivelar esas energías al estado vibracional de nuestra conciencia; cuando en realidad, ingerir agua o estar en contacto con ella, tendría que ayudar a elevar cada vez màs el nivel vibratorio, acompañando la espiral evolutiva. Esa tendría que ser su acción, pues ese es el propósito del agua en el contacto con la conciencia humana, animal, vegetal o mineral.
Desde siempre, a travès de las antiguas civilizaciones, el agua ha sido reconocida como Madre sustancial de la Vida por ser portadora de la corriente cósmica, de la energía creadora, fuente de sanación y regeneración.
Debido a sus cualidades intrìnsecas el agua es, por excelencia, un vehìculo que conduce y almacena cargas elèctricas, energìa elèctrica, energìa de vida. Por eso donde no hay agua, no hay vida.
No es casual que la mayor parte de la red magnètica planetaria se encuentre en mares y ocèanos. No es casual que nuestro planeta estè cubierto en màs de un 70% de una capa lìquida de agua.
Esa red màgnètica planetaria utiliza ese mnato de agua lìquida para transmutar fuerzas densas presentes en la Tierrra, actuando intensamente en el equilibrio planetario.
De la misma manera ocurre en nuestro cuerpo.
En ese proceso, el agua, absorbe, transforma y eleva nuestras vibraciones y las del planeta posibilitando la circulación de un alto porcentaje de energìas curativas, ademàs de revitalizar el aura magnètica de nuestro cuerpo facilitando la relajación de su red etèrica.
Al ser por naturaleza el estado vibratorio del agua un poco màs elevado que el del elemento tierra, el agua capta aquello que vincula al ser humano con las vibraciones telùricas, y asì lo libera de vibraciones de baja frecuencia para que pueda ingresar en estados màs sutiles de conciencia.
La conciencia del agua, como toda conciencia, es multidimencional y cuanto más esté su conciencia presente en la materia, más ayuda a la elevación de la vibración del planeta; esté el agua donde esté, en nuestro cuerpo, en una piscina, un lago o en el mar.
En nuestra cultura la conciencia hacia el agua está dormida.
El agua ha sido relegada a un elemento al servicio del hombre para usos meramente mecánicos: limpieza, transporte, materia prima en procesos industriales… etc. El agua a pasado a ser un elemento de consumo y hasta un objeto de medición de status y actualmente se està convirtiendo en razòn de conflicto y enfrentamiento entre pueblos y naciones debido al grado de contaminación y poca disponibilidad que hoy existe. El nivel del agua que hay en el planeta y que responde a la manipulación humana es de muy baja vibración y está por debajo del nivel vibracional de la media humana, de esta forma el poder o calidad energética que lleva el agua que consumimos o con la que nos ponemos comúnmente en contacto es mucho menor a la nuestra. Nuestro sistema tiene que hacer un "esfuerzo" mediante distintas leyes para nivelar esas energías al estado vibracional de nuestra conciencia; cuando en realidad, ingerir agua o estar en contacto con ella, tendría que ayudar a elevar cada vez màs el nivel vibratorio, acompañando la espiral evolutiva. Esa tendría que ser su acción, pues ese es el propósito del agua en el contacto con la conciencia humana, animal, vegetal o mineral.
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