lunes, 7 de septiembre de 2009


Debido al mal uso y abuso del agua (mal uso del libre alberdrío), su espíritu se ha replegado y se ve interferido seriamente para ingresar en la materia. Apenas lava y con suerte quita la sed, pero no nutre ni eleva, no conecta ni purifica, no irradia ni cura, no vivifiva, ni sostiene vibraciones elevadas que están impregnando el planeta y la humanidad en estos momentos.

La Ciencia investiga, modela teorías,… pero es una responsabilidad personal recobrar la conciencia hacia el agua, pasar de una relación mecánica a reconocerla como lo que es: portadora de información, sustento de la vida, del cuerpo físico y del cuerpo de amor del ser humano y del planeta.

Relacionarnos con ella desde el respeto y amor, conscientes del papel sagrado que juega en nuestras vidas y la del planeta.

Nuestra práctica es implementar una nueva relación consciente con el Agua. Comprender la importancia de estar atentos a la energía que emitimos a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones. Trabajar con  este nuevo instrumento que es el EMO y estar atentos a reconocer la verdad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario